La música es una fuente de placer y satisfacción, es agradable y divertida pero, ¿es posible que te haga estar más sano? Las investigaciones al respecto demuestran que escuchar música tiene muchos beneficios psicológicos.
La idea de que la música puede influir en la manera en que pensamos, sentimos y nos comportamos, seguramente no te sorprenda mucho. Si alguna vez te has animado escuchando tu canción favorita o te has puesto a llorar con algún tema romántico, te será fácil entender el impacto que la música tiene en nuestro estado de ánimo e incluso en nuestra motivación. Pero los beneficios psicológicos de la música pueden ir mucho más allá de lo que crees.
Las investigaciones sugieren que poner música de fondo mientras se realiza una tarea puede mejorar el rendimiento. De hecho, parece que la música movida lleva a aumentar la velocidad de procesamiento de la información, mientras que la música tranquila ayuda con la memoria. Así que, la próxima vez que estés realizando una tarea, prueba a poner un poco de música de fondo. La música instrumental siempre es mejor que la que tiene letra, que puede terminar distrayéndote.
Muchas personas escuchan música mientras estudian. En realidad, aunque la música suave parece tener un efecto positivo en la memoria, depende mucho de la persona. Si tiendes a distraerte con la música, mejor que estudies en silencio.
Escuchar música también tiene un impacto importante en la respuesta de estrés. Concretamente actúa sobre el sistema nervioso autónomo, haciendo que nos sintamos más relajados y ayudándonos a recuperarnos más rápido después de haber estado expuestos a una situación estresante. Además, la música clásica relajante puede ayudar con el insomnio.
Otra área en la que la música parece tener un gran impacto es en la manejo del dolor. Un estudio reciente sobre la fibromialgia, muestra que los pacientes con esta enfermedad que escuchaban música durante una hora al día experimentaban una reducción significativa del dolor. Además, escuchar música mejoraba sus sentimientos de depresión.
¿Alguna vez te has preguntado por qué la música está tan alta y es tan rápida en los gimnasios? Hay una buena razón por la que te cuesta menos hacer ejercicio mientras escuchas música. Los investigadores han demostrado que escuchar música movida motiva a la gente a entrenar más duro, e incrementar la velocidad de las canciones hace que las personas se muevan durante más tiempo y más rápido. Curiosamente, las personas no solo entrenan más y mejor con música animada, si no que también se sienten más motivados y disfrutan más del ejercicio.
Escuchar música mientras haces ejercicio disminuye la percepción de esfuerzo. Estás entrenando más duro, pero sientes que no te cuesta tanto. Tu atención se desvía a la música y hace que notes menos el sudor, la respiración acelerada y el cansancio muscular. Así que, la próxima vez que salgas a correr, elige una buena lista de canciones con marcha.
Pero, sobre todo, la música nos hace más felices. La mayoría de las personas escucha música, simplemente, porque les hace sentirse mejor y mejora su estado de ánimo. De hecho, escuchar música no tiene ningún efecto negativo. Pero es importante prestar atención al tipo de música que oímos. Las canciones tristes bajarán tu estado de ánimo, las relajantes te harán sentir más tranquilo y las marchosas te activarán. Así que elige bien la canción que quieres escuchar en cada situación.
Como psicólogos en Aranjuez, sabemos que la música tiene el poder de inspirar y entretener, pero también tiene efectos a nivel psicológico que pueden mejorar tu salud y bienestar. En vez de ver la música como un puro entretenimiento, considera los beneficios a nivel mental de incorporar música a tu vida diaria. Te darás cuenta de que te sientes más motivado, feliz y relajado.
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